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 Oscar Domingo Gutiérrez, periodista fueguino, recuerda aquella posibilidad de cambiar la capital provincial.  |
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La sanción de ley de provincialización dio a los fueguinos la posibilidad de legislarse con soberanía. La Constitución a elaborar ofrecía múltiples posibilidades.
A pocos días de vislumbrarse la elaboración de proyectos partidarios para que sobre ellos la ciudadanía vote, expuse en la Biblioteca Schmidt (h) una ponencia titulada: «Río Grande, capital de los fueguinos», tratando de reunir todos los antecedentes por los cuales en algún momento se había señalado la posibilidad de sacarle a Ushuaia la primacía capitalina que esgrimía desde los albores de la organización territorial.
Y los antecedentes no eran pocos.
Como tampoco faltó en la organización de las distintas provincias del sur, donde siempre hubo dos o más ponencias destinadas a forzar definiciones por parte de sus convencionales constituyentes. El caso más emocionante fue el santacruceño, donde la ponencia que pretendía llevar la capital a Cañadón León -hoy Gobernador Gregores- perdió por un solo voto ante Río Gallegos. El gran argumento era la equidistancia de los restantes centros poblados.
En el caso fueguino, en la gran mayoría de los casos se había esgrimido la potencialidad riograndense como un dato a tener en cuenta, y en otros el aislamiento ushuaiense.
Pero ninguno de los partidos llevó en su plataforma esta posibilidad y, pese a contarse entre los 19 convencionales elegidos 11 del norte fueguino, ninguno hizo esgrimir esta opción a lo largo de los debates.
El 30 de enero se manifiesta en el seno de la Convención la voluntad de sesionar en Río Grande. También se incluye la posibilidad de establecer a Río Grande como sede del Poder Judicial.
Y no habrá más informaciones para este boletín hasta el 17 de mayo en que se sanciona y promulga la Constitución. El trabajo había comenzado el 7 de enero y los convencionales cobraron cinco meses de dieta: 25 millones de Australes los de Ushuaia, y 28 los de Río Grande.
Del tema Capital no habría noticias por un buen tiempo, hasta que en un momento Jorge Garramuño, intendente de Ushuaia, fastidiado por los desórdenes que planteaban los reclamos salariales en una ciudad «eminentemente» turística, habló sobre la posibilidad de traerla a nuestro Río Grande. (10 de abril de 2003).
Para entonces Condorito Andrade había propuesto que fuera nuestra ciudad la Capital Deportiva de la Tierra del Fuego, y Tachi Trejo llevó a la Cámara de Diputados la iniciativa de que fuera Capital de la Pesca Deportiva. Ya casi nadie se acordaba que en un tiempo se la llamó «Capital económica»
Fuente: Diario El Sureño
A pocos días de vislumbrarse la elaboración de proyectos partidarios para que sobre ellos la ciudadanía vote, expuse en la Biblioteca Schmidt (h) una ponencia titulada: «Río Grande, capital de los fueguinos», tratando de reunir todos los antecedentes por los cuales en algún momento se había señalado la posibilidad de sacarle a Ushuaia la primacía capitalina que esgrimía desde los albores de la organización territorial.
Y los antecedentes no eran pocos.
Como tampoco faltó en la organización de las distintas provincias del sur, donde siempre hubo dos o más ponencias destinadas a forzar definiciones por parte de sus convencionales constituyentes. El caso más emocionante fue el santacruceño, donde la ponencia que pretendía llevar la capital a Cañadón León -hoy Gobernador Gregores- perdió por un solo voto ante Río Gallegos. El gran argumento era la equidistancia de los restantes centros poblados.
En el caso fueguino, en la gran mayoría de los casos se había esgrimido la potencialidad riograndense como un dato a tener en cuenta, y en otros el aislamiento ushuaiense.
Pero ninguno de los partidos llevó en su plataforma esta posibilidad y, pese a contarse entre los 19 convencionales elegidos 11 del norte fueguino, ninguno hizo esgrimir esta opción a lo largo de los debates.
El 30 de enero se manifiesta en el seno de la Convención la voluntad de sesionar en Río Grande. También se incluye la posibilidad de establecer a Río Grande como sede del Poder Judicial.
Y no habrá más informaciones para este boletín hasta el 17 de mayo en que se sanciona y promulga la Constitución. El trabajo había comenzado el 7 de enero y los convencionales cobraron cinco meses de dieta: 25 millones de Australes los de Ushuaia, y 28 los de Río Grande.
Del tema Capital no habría noticias por un buen tiempo, hasta que en un momento Jorge Garramuño, intendente de Ushuaia, fastidiado por los desórdenes que planteaban los reclamos salariales en una ciudad «eminentemente» turística, habló sobre la posibilidad de traerla a nuestro Río Grande. (10 de abril de 2003).
Para entonces Condorito Andrade había propuesto que fuera nuestra ciudad la Capital Deportiva de la Tierra del Fuego, y Tachi Trejo llevó a la Cámara de Diputados la iniciativa de que fuera Capital de la Pesca Deportiva. Ya casi nadie se acordaba que en un tiempo se la llamó «Capital económica»
Fuente: Diario El Sureño
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