Un Turista pionero gracias a Saint Exupery

Saint Exupery.
Y un turista pionero, Armando Ulled

Por: Antonio Torrejón

En el verano de 1972, en mi condición de Director Provincial de Turismo de la Provincia del Chubut, acompañé a la oficina Marítima Garagarza, al Cónsul General de Francia y admirador de Antoine de Saint Exuperý, para que coordinara con Sebastián (Chano) Gargaraza Secretario del Aeroclub y Piloto de Puerto Madryn un sobrevuelo de avión cercano a la Península Valdés Derivación, de la ruta de los vuelos de la Aeroposta Argentina (1929 al 32), tiempos en que el Jefe de Pilotos, era ese místico Personaje, de las aventuras aladas, y de una posterior literatura, insuperable (El Principito, etc.), este cónsul, sostenía que el territorio inspirador de las vivencias de este personaje había sido la costa norte del Istmo Ameghino, más precisamente el borde marítimo que llega a la “Isla de los Pájaros” su fuente de inspiración. (recordemos el dibujo de la Boa, que se comió al elefante)

Estando con Garagarza y el Cónsul, llego el vecino, Ing. Armando Ulled, integrante de una antigua familia madrynense, los James, y nos hizo un relato, que ahora vuelve a mi recuerdo al leer en la publicación del “65 Aniversario de la Empresa LADE” (agosto 2005).
El mismo,cuenta el investigador de esta publicación, Oscar Luis Rodríguez, que por declaraciones efectuadas por el ingeniero Armando Ulled, inspector de minas, en la petrolera cuenca del Golfo San Jorge, que en 1986 ,demostró ser un elegido del destino. El primer pasajero-turista de la línea más austral del mundo, que voló solo con Saint Exupery, a quién además asistió como auxiliar de a bordo.

La línea comercial Aeroposta Argentina luego del reconocimiento minucioso sobre la región comprendida entre Bahía Blanca y Comodoro Rivadavia. de Rufino Luro Cambaceres y Paúl Vachet, que llevaron a cabo desde marzo de 1929 a finales de septiembre, hizo posible el comienzo de este pionero servicio utilizando monoplanos parasol Late XXV con motor Renault de 450 hp, por lo que la explotación estaba dispuesta y probada sin inaugurarse. El inspector aéreo de la misma, y Jefe de Pilotos: Antoine de Saint Exupery realizo, la última inspección el 31 de octubre de 1929 y se encontraba con su Laté en Comodoro Rivadavia, dispuesto a regresar a Bahía Blanca cuando se presentó la oportunidad de llevar al primer pasajero, viajero- turista, Armando Ulled. El mismo relató lo siguiente "... fui el único pasajero del primer vuelo comercial realizado desde el sur del país,.

El piloto era Antoine de Saint Exupery. Ulled, cuenta, yo tenía algo más de veinte años y llevaba uno en Comodoro desempeñándome en tareas de inspección minera. Mi novia y actual esposa cuenta, vivía en Puerto Madryn, quinientos kilómetros al norte. Yo había logrado un par días francos, que me permitían alejarme de Comodoro. En aquel tiempo las comunicaciones eran muy difíciles y casi exclusivamente marítimas, pues las rutas “eran sumamente precarias y se cortaban fácilmente"... de manera que en mí se juntaron un cierto gusto por la novedad a la aventura y las ganas de ver a mi novia, para decidirme a tomar pasaje en ese vuelo en alguna medida preinaugural. En el aeropuerto me presentaron a Saint Exupery y otro de los iniciadores de aquella línea, Rufino Luro Cambaceres

Antes de embarcar, el piloto Saint-Exupery me firmó el pasaje que aún conservo y me alcanzó un paquete de sandwiches para que durante el viaje se los fuera pasando por una ventanilla que comunicaba su carlinga abierta con el compartimiento cerrado donde yo viajaba..;"' Nunca había volado y cuando subí, me acomodé en uno de los dos únicos asientos dobles enfrentados, tipo ómnibus o tren urbanos que tenía el Laté... El vuelo no comenzó suave y yo estaba totalmente mareado. En eso se abrió la ventanilla que daba a la carlinga y una mano me alcanzó una hojita de papel que decía en francés "Altura 550, esto ya no baila, una vez a mil irá mejor".

Al rato, otro mensaje que decía " . Está mejor..'? Páseme un sándwich por favor. Volamos a 180 por el momento" y ya cubierto cierto trayecto, otra hojita me informó "Hemos hecho 150 kilómetros de recorrido. Velocidad media 200. Si se mantiene así, llegamos en 2 horas". Finalmente llegamos a Trelew donde el amigo Agustín Gallastegui me esperaba con su automóvil para llevarme a Madryn"...

El 1 de noviembre, el autor de “El Principito” y “Vuelo Nocturno” (1), partió nuevamente del aeródromo de Bahía Blanca con tres pasajeros hacia el sur. Los directores de los diarios La Nueva Provincia, El Atlántico y La Mañana abordaron la máquina de la Aeroposta en un vuelo con escala en, San Antonio Oeste y Trelew en una jornada que la prensa calificó como de trascendencia histórica.
Pocos meses después, la compañía habilitó la segunda etapa de su servicio en la Patagónia y en enero de 1930, Saint-Exupery y Cambaceres vuelan hasta Río Gallegos en procura de establecer una nueva ruta. El 2 de abril, finalmente, queda inaugurado el tramo Comodoro Rivadavia-Río Gallegos con escalas en Puerto Deseado y San Julián.
Pese a los éxitos obtenidos en las difíciles y ventosas rutas de la Patagonia, los problemas financieros provocan que, entre octubre de 1931 y marzo de 1932, la empresa suspenda sus servicios hasta cancelarlos definitivamente.

(1)Solo estos dos libros que con una proyección millonaria, recorrieron el mundo, aportaron, una de las mayor “difusiones Sostenidas del turismo Argentino Investigadores franceses que cotejaron los dibujos de Saint Exupery, sostienen que “El Principito” fue una idea ratificada en la costa de la Península Valdés y la llamada “Isla de los Pájaros”.