Subsidio implícito al Transporte Aéreo por más de 100 Millones de dólares

Se fijo el JP 1 en 1,85 pesos, más IVA, en todo el país

CIUDAD DE BUENOS AIRES (CÓDIGO AÉREO) - El segundo aumento consecutivo en menos de dos meses de 18% en los pasajes de cabotaje fue acompañado con dos medidas que cambia toda la ecuación financiera del mercado aerocomercial: se fijó un precio único para el JP 1 en todo el país y se estableció un subsidio explícito para el sector.

A partir del miércoles, el valor máximo que pagarán las aerolíneas domésticas por el JP 1 será de 1,85 pesos más IVA, es decir, 2,24 pesos, contra más de 3 pesos que se facturan en la actualidad. Además, se confirmó que el precio es parejo en todo el país, es decir, ya no habrá valor diferencial según zona de entre del combustibles.

Pese a que la medida no fue anunciada públicamente ni se publicó en el Boletín Oficial, los representantes de la Cámara de Líneas Aéreas de la República Argentina (CLARA) recibieron el anuncio el propio secretario de Transporte, Ricardo Jaime.

De esta forma -y tomando sólo el caso de Aerolíneas Argentinas- el subsidio que pagará el Estado por el JP1 llega a casi 300.000 dólares diarios, es decir, casi 110 millones de dólares anuales. Si ampliamos los valores para el resto de las empresas, se podrían llegar a tener que pagar hasta 150 millones de dólares anuales en subsidio al mercado aerocomercial.

Sin embargo, este es el monto actual, con el precio del JP 1 a 3 pesos el litro y el barril de petróleo cotizando en el mercado interno a 45 dólares. Si se llegaran a actualizar los valores a nivel internacional, el subsidio podría llegar a tener que duplicarse en poco más de seis meses.

Según pudo saber CÓDIGO AÉREO, con este aumento de pasajes y el subsidio implícito al combustible comienza a revertirse la ecuación de negocios del sector, dado que los vuelos, con hasta 60% de ocupación, ya logran cubrir los costos. Sin embargo, aún falta cubrir los costos financieros y las pérdidas acumuladas hasta el momento.

Sin duda, la nueva combinación de pasajes de cabotaje con valores reales y un combustible subsidiado, se producirá un estallido de aerolíneas reclamando la ampliación de rutas y frecuencias, lo que podría revolucionar la estructura del mercado aerocomercial en los próximos seis meses.