La empresa Amadeus dio de baja a la compañía estatal y dejará afuera a miles de pasajeros del exterior.Aerolíneas Argentinas perdió su lugar en Amadeus, uno de los sistemas más grandes del mundo de reserva de pasajes, por falta de pago. Según pudo saber Crítica de la Argentina, el Estado busca recomponer esta relación para no perder la fuente de ingreso del mercado internacional, aunque la prioridad será ahora el servicio de cabotaje. El objetivo es sacar a la empresa de los diarios por las cancelaciones o demoras de vuelos. El ministro De Vido bajó ayer a los empleados un mensaje de austeridad para la transición hasta que se vayan los accionistas españoles.
Amadeus hizo la primera alerta y rebaja en el servicio el 6 de julio. Ante el no pago de Aerolíneas, directamente bajó a la empresa de su red de reservas, presente en agencias de turismo de 192 países, más que la cadena de comida rápida McDonald’s.
Entre los $107 millones que el Estado destinó para la compañía en los últimos días, una parte fue destinada para cancelar esta deuda, que no pudo ser precisada.
Lo cierto es que Amadeus todavía no repuso a Aerolíneas en su sistema, pero hay voluntad de llegar a una solución. El servicio no se cortó para compra de pasajes dentro de la Argentina.
Esta situación obliga a que si un turista quiere viajar al país con vuelo directo de Aerolíneas y la agencia con la que contrata trabaja con el sistema de reserva de Amadeus, no puede hacerlo. Salvo que el operador cuente con el otro servicio de venta de pasajes llamado Sabre, con el que la compañía en vías de reestatización mantiene su vínculo.
“El objetivo es garantizar el tráfico interno. Está toda vendida la temporada de invierno. Los que quieran viajar afuera tienen otras opciones”, dijo una fuente de Aerolíneas. El Gobierno no quiere más escándalos en Aeroparque.
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, fue ayer a la empresa y les pidió a sus gerentes “un plan de corto, mediano y largo plazo” para agosto.
Les exigió “austeridad” y “contención de gastos”, dijo uno de ellos.
Del encuentro participaron además el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y el flamante gerente general de Aerolíneas, Julio Alak.
En esta tendencia de baja de gastos, el Gobierno tenderá a unificar la flota por la que pelean los pilotos de ambas. Todos los aviones MD quedarán para Austral y Aerolíneas se manejará sólo con los Airbus 320/330 y 340. Sin embargo, los pilotos de esta última reclaman la devolución de seis MD, propiedad de Aerolíneas, que usa Austral. En este contexto, De Vido sostuvo que el objetivo de corto plazo es “poner en valor la compañía, que sea rentable, que tenga la flota más homogeneizada, que haya un acuerdo de convivencia positiva, sinérgica entre Austral y Aerolíneas”.
Sobrevendidas en pasajes, las dos empresas tienen alrededor del 60 por ciento de sus aviones a la espera de repuestos y mantenimiento para poder volver a volar. “Si no hubiera sido por la asistencia del Estado”, la compañía “habría dejado de volar el 30 de junio”, dijo Alak.
Fuente: Crítica Digital de Lanata
Amadeus hizo la primera alerta y rebaja en el servicio el 6 de julio. Ante el no pago de Aerolíneas, directamente bajó a la empresa de su red de reservas, presente en agencias de turismo de 192 países, más que la cadena de comida rápida McDonald’s.
Entre los $107 millones que el Estado destinó para la compañía en los últimos días, una parte fue destinada para cancelar esta deuda, que no pudo ser precisada.
Lo cierto es que Amadeus todavía no repuso a Aerolíneas en su sistema, pero hay voluntad de llegar a una solución. El servicio no se cortó para compra de pasajes dentro de la Argentina.
Esta situación obliga a que si un turista quiere viajar al país con vuelo directo de Aerolíneas y la agencia con la que contrata trabaja con el sistema de reserva de Amadeus, no puede hacerlo. Salvo que el operador cuente con el otro servicio de venta de pasajes llamado Sabre, con el que la compañía en vías de reestatización mantiene su vínculo.
“El objetivo es garantizar el tráfico interno. Está toda vendida la temporada de invierno. Los que quieran viajar afuera tienen otras opciones”, dijo una fuente de Aerolíneas. El Gobierno no quiere más escándalos en Aeroparque.
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, fue ayer a la empresa y les pidió a sus gerentes “un plan de corto, mediano y largo plazo” para agosto.
Les exigió “austeridad” y “contención de gastos”, dijo uno de ellos.
Del encuentro participaron además el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y el flamante gerente general de Aerolíneas, Julio Alak.
En esta tendencia de baja de gastos, el Gobierno tenderá a unificar la flota por la que pelean los pilotos de ambas. Todos los aviones MD quedarán para Austral y Aerolíneas se manejará sólo con los Airbus 320/330 y 340. Sin embargo, los pilotos de esta última reclaman la devolución de seis MD, propiedad de Aerolíneas, que usa Austral. En este contexto, De Vido sostuvo que el objetivo de corto plazo es “poner en valor la compañía, que sea rentable, que tenga la flota más homogeneizada, que haya un acuerdo de convivencia positiva, sinérgica entre Austral y Aerolíneas”.
Sobrevendidas en pasajes, las dos empresas tienen alrededor del 60 por ciento de sus aviones a la espera de repuestos y mantenimiento para poder volver a volar. “Si no hubiera sido por la asistencia del Estado”, la compañía “habría dejado de volar el 30 de junio”, dijo Alak.
Fuente: Crítica Digital de Lanata
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