Península Valdés: Un Modelo a Seguir

A 43 AÑOS de la Creación del Sistema Natural Turístico de la Península Valdés y en el 10 mo. de que fuera calificada por la UNESCO “PATRIMONIO NATURAL DE LA HUMANIDAD"

Por Antonio Torrejón

El 6 de enero de 1966, nació con la inauguración de las primeras instalaciones del Área Protegida Punta Loma, el Sistema Natural-Turístico, PENINSULA VALDES, por iniciativa del Área turística, del Gobierno de la Provincia del Chubut-Argentina El 6 de Julio de 1999, en Paris (Francia) y el 4 de Diciembre de 1999, en Marrakech, Marruecos, las Asambleas Plenaria de la UNESCO, primero de dieron un Sitio Privilegiado en esta reducida lista y luego calificaron por unanimidad, a la Península Valdés y su sistema Natural, Turístico (de Punta León a Punta Sierra) : “Patrimonio Natural de la Humanidad” Hoy a diez años de ese aniversario, recordamos:

Que la Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO, ratificada en 1972 en Estocolmo, y a la que nuestro país adhirió en 1978 y ratificó a nivel Constitucional en 1994, deja meridianamente en claro, que el fin de la creación de este Registro Calificador, no es la inscripción del bien, sino la tutela, protección y conservación del mismo.

Fue la primera vez que UNESCO, respeto una autonomía provincial, por sobre la nacional, para este caso de calificación.
Muchos políticos, comenta en nota de noviembre último en el diario "ABC" de Madrid, María Rosa Suárez Inclan, Presidente del Comité del ICONOS (ONGs. asesora de la UNESCO) que una vez lograda la inscripción de un sitio (Parque, Área Protegida, lugar histórico o monumental) como Patrimonio de la Humanidad y después de la difusión positiva que conlleva, muchos Gobernantes se olvidan de sus obligaciones inmediatas y permanentes con la naturaleza calificada. Suárez Inclan, recuerda que la designación de un lugar como Patrimonio Natural de la Humanidad resultó un genial acto de Conservación y Marketing, ya que es el refuerzo de marca que más incidió en el mundo desde 1972, para el cambio de demanda internacional de los lugares, así reconocidos. (lo mismo esta ocurriendo con Península Valdés, Glaciares e Iguazú, para la Argentina) Pero, por otro lado involucra el creciente PELIGRO, si no se cumple con lo acordado y sabido, de recibir el peor de los descalificadores, cuando la UNESCO se ve obligada a: retirar la calificación (cosa que no ha ocurrido porque crece en los Gobiernos Nacionales y Autonómicos de los Países, la conciencia por el compromiso internacional, adquirido).
Se sabe, por gestión del Gobernador Das Neves, en Paris, que en el transcurso del 2009, la Argentina recibirá la inspección y el monitoreo de los Patrimonios Naturales existentes: Parques Nacionales; Los Glaciares y Cataratas del Iguazú y Área Protegida Provincial, Península Valdés. La vuelta a constituir los grupos redactores participativos, para evaluar pasado el tiempo los impactos ambientales, las capacidades de carga, el cumplimiento de los compromisos adquiridos durante el proceso de gestión, serán evaluados minuciosamente. En los pactos y convenciones firmados por Argentina desde 1941, se estableció y respetaron las mismas, pese a los distintos momentos de los últimos 68 años.

En Península Valdés, allí la Autoridad Provincial, tomó la nueva exigencia de los Planes de Manejo Estratégicos Participativos, lo que originó preparaciones más lentas por consenso de las poblaciones lo que acrecentó también en esta circunstancia, el crédito país o el riesgo país.
La gente, en el mundo globalizado que vivimos forzadamente hoy está mentalizada sobre lo inexorable y prioritario de cumplir los “Pactos, firmados con el Mundo” (ver el de prohibición de la Pena de Muerte, firmado en San José de Costa Rica). Tomó finalmente conciencia de lo inmoral de las contaminaciones, de la alteración de los ecosistemas y del vaciamiento que le producimos en el patrimonio de nuestros nietos, con las corrupciones actuales, sobre estos temas. La solvencia económica ha dejado de lado, la conducente solvencia moral predicada en nuestras religiones predominantes.
Pocos todavía, valoran en la justa medida, lo que significa en un planeta cada día de mayores cercanías, tener: Iguazú, Glaciares y Valdés.
La maravilla activa de las Cataratas, que compartimos con Brasil nos da un espectáculo poco repetido de aguas danzantes en el planeta. Con Chile, poseemos en la Patagonia Austral el primer campo glaciar territorial fuera de los Círculos Polares y con el Sistema Natural Atlántico de Península Valdés, sin compartir con países vecinos, somos beneficiarios del Mayor Zoológico Continental de Mamíferos y Aves Marinas del Mundo.
Leemos cotidianamente sobre la gran contrariedad económica que sufrimos, al no estar preparados para competir. El Secretario de Turismo de la Presidencia de la Nación, Carlos Enrique Meyer, esta procurando, instalar el tema en los máximos niveles de decisión, como pocas veces en la historia del sector. Todo está dado para que con racionales inversiones de puesta en valor y capacidades de Gobierno, le incorporemos al país, opciones genuinas de transformación, crecimiento y trabajo.
Cumplir en esto, obligará a contrariar algunos intereses, pero... habrá que demostrar a quienes están aferrados a estas viejas culturas de uso y transformación, que hoy la franja grande de los NEGOCIOS, está en los servicios, no en la enajenación de los bienes primarios o del patrimonio de todos.