28 noviembre 2009

Los pasajes de ómnibus de larga distancia suben 10%

Tras avalar un incremento del 20% en los vuelos de cabotaje, les llegó el turno a los micros, que elevarán sus precios desde el 15 de diciembre, justo antes de las Fiestas y la temporada turística.
Vacaciones más caras.


Ante la inminente proximidad de las Fiestas y vacaciones y el insistente reclamo por parte de las empresas que aducen estar cobrando por debajo de sus costos, las tarifas del transporte público de pasajeros de larga distancia cambiarán y se incrementarán 10% a partir del 15 de diciembre, informaron desde el Gobierno nacional y ratificaron empresas locales del rubro.

Este nuevo aumento se suma a la suba del 20% autorizada a mediados de noviembre por la Secretaría de Transporte de la Nación a los vuelos de cabotaje de todo el país. En el caso del incremento de las tarifas de la navegación aérea, se argumentó que esta suba buscaba "adecuar los precios de referencia y proteger la ecuación financiera de las empresas del sector", según informó Los Andes, porque en algunos casos algunos tramos o vuelos tenían el mismo precio del transporte terrestre.

En consecuencia, los empresarios ligados al transporte de pasajeros de larga distancia, tenían la fuerte competencia y sombra de las empresas aéreas, lo que agudizaba aún más su situación.

"Estamos muy por debajo de los costos. Es un momento muy crítico donde, por un lado, el Gobierno no quiere aumentar las tarifas y, por el otro, desde los primeros meses de este año se pararon los subsidios", dijo Daniel Isolsi, gerente de CATA Internacional.

Aun así, califican este aumento de "habitual para esta época del año" aunque destacaron que las subas no están del todo claras. Se cree que serán del 10% tanto para los viajes a Chile o los nacionales.

Mario Badaloni, dueño de Andesmar, dijo, en total coincidencia con las fuentes consultadas, que "se espera una suba no mayor al 10%", por la estacionalidad y el ajuste proveniente de otras modificaciones en el cálculo del precio de los pasajes (ver aparte).

En este sentido, además de este incremento previsto, hay dos cambios que afectan a las empresas y las condicionan en este escenario.

El primero, es la metodología con la que se aplican las tarifas, que fue modificada ayer y de ahora en más la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) evitará la especulación y la imposibilidad de controlarlas al cambiar el viejo sistema en el que se fijaban "topes" máximos y mínimos según una ecuación que indicaba el tipo de servicio, la calidad y el modelo de coche. Las empresas podían aplicar las tarifas de acuerdo a estas categorías.

Aun así, de acuerdo a lo que explica Isolsi, "la variación de calidad de servicio podía ser tal que era difícil controlar los valores de los pasajes". Sin embargo, señaló en Mendoza las empresas "están cobrando por debajo del máximo permitido por la CNRTy es en un porcentaje que ronda el 70%".

Badaloni señaló que la nueva resolución "fijará la tarifa en un promedio que proviene de estos máximos y mínimos que antes se aceptaban para todas aquellas rutas más demandadas dentro de los límites puestos por el Gobierno".

El segundo factor es la suspensión de los subsidios. Desde principios de 2009, con el achique de gastos del Estado por la crisis, las empresas del sector dejaron de cobrar las ayudas provinciales, complicando más su situación económica.

Cambios en la metodología para fijar valores


La Secretaría de Transporte de la Nación definió el nuevo esquema para la determinación de la Base Tarifaria de Aplicación (BTA) que regirá para los servicios de transporte automotor de pasajeros de larga distancia.

El nuevo esquema "no significa un aumento en las tarifas en los ómnibus de larga distancia; por el contrario, reducirá la distancia entre los valores máximos y mínimos de los pasajes y fijará una regulación más restrictiva para los precios en los trayectos no competitivos", señaló Juan Pablo Schiavi, secretario de Transporte de la Nación.

La nueva metodología que se utilizará para definir el cuadro tarifario en este segmento "implica asumir una política agresiva para regular a los monopolios en el transporte", dijo el funcionario para quien, "este instrumento tiene como pretensión corregir la discreción monopólica que existe para la fijación de las tarifas, generando un nuevo esquema que brinde previsibilidad y que sea más justo".

En la actualidad, recuerda el comunicado, la diferencia que existe en la banda tarifaria -entre el precio máximo y el mínimo-, es de hasta 100% para un mismo trayecto.

Esta amplitud en las bandas tarifarias es lo que permite establecer precios elevados en los recorridos, en donde no hay competencia, y más bajo en los que existe una variedad de oferta.

Frente a esto, la iniciativa oficial propicia reducir la diferencia entre el máximo y el mínimo a sólo 25%, por lo que las empresas podrán definir valores hasta 10% de la tarifa media y/o 15% por debajo.

El nuevo mecanismo definirá una tarifa media, teniendo en cuenta el valor por kilómetro que se aplica en los recorridos en los que existe competencia.

En aquellos trayectos en los que no hay competencia se tomará el valor por kilómetro de los mercados competitivos y esa ecuación se trasladará a estos recorridos para determinar la tarifa media.

"De esta manera recortamos la discrecionalidad que existe en determinados recorridos en los que los valores se establecen de forma arbitraria", afirmó.

Y añadió: "buscamos eliminar las inequidades absurdas, que en algunos casos presenta esta modalidad de transporte; por ejemplo, que en los recorridos de más de mil kilómetros los pasajes son más caros que el del avión", precisó. Agenda Télam

Fuente de Consulta: Diario Los Andes
Gabriela Balls - gballs@losandes.com.ar

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