Un interesante "enfoque" de opinión, para analizar y hacer una transpolación de experiencias, pensando en Turismo. (JOH)Promoción de inversiones de Micro y Pequeñas empresas turísticas, a radicarse en los destinos turísticos emergentes.
Por Lic. Ricardo Laurenz
El turismo se ha convertido en una destacada actividad para la economía uruguaya, generando hoy unos 1000 millones de U$S anuales. Como bien sabemos, se trata de una actividad que abarca múltiples servicios y permite que miles de uruguayas y uruguayos encuentren en la atención y oferta de servicios al turista, un trabajo para el sustento y crecimiento de su familia. Simultáneamente, pueblos y ciudades trabajan para poner en valor, mostrar y ofrecer sus principales señas de identidad, haciendo del turismo una usina generadora de desarrollo local y regional.
El Ministerio de Turismo ha definido como destinos turísticos estratégicos a: Maldonado, Rocha, Montevideo, Colonia, Salto y Paysandú.
Estos departamentos captaron durante el primer trimestre de 2008 641.683 visitantes, sobre un total de 733.440. Aproximadamente el 88% del mercado turístico. Eso significa que para el resto del país, la corriente turística representó 91.757 turistas. Aproximadamente el 12 % del mercado turístico. Muchos factores, entre ellos los históricos y culturales de la demanda han hecho que el sur, este y litoral norte del país sean los destinos más visitados, con el producto sol y playa como atractivo excluyente. En este contexto, la insuficiencia de inversiones públicas y privadas para la creación de productos turísticos de calidad y el débil flujo de visitantes orientado hacia los destinos no estratégicos, hacen complejo el desarrollo del turismo en la mayoría de los departamentos del interior del país, los que en la generalidad de los casos cuentan con recursos naturales y culturales, pero no han logrado transformarlos en productos turísticos sostenibles en lo económico, ambiental y sociocultural, para diversos segmentos de mercado, como por ejemplo, turismo rural, ecoturismo, cultural, sol y playa, náutico, deportivo, etc. Aquí se da la discusión de siempre ¿Qué es lo primero, el huevo o la gallina? El privado no invierte porque no hay mercado y el mercado no llega porque no hay inversiones. Es la lógica del mercado, invierte donde se reproduce con facilidad y donde están los consumidores. Nadie arriesga a invertir donde no hay consumo. Pero, ¿Cómo salimos de este círculo vicioso? ¿es posible salir?
Es un hecho que las mayores oportunidades se han generado fundamentalmente en Maldonado, Rocha, Montevideo, Colonia, Salto y Paysandú., los que cuentan con una muy buena infraestructura y oferta de servicios turísticos.
Sin embargo, existen emprendimientos turísticos en las pequeñas comunidades y departamentos del todo el país, la mayoría de ellos asociados a su génesis, historia y tradición cultural y productiva que ofrece cada pueblo y cada ciudad. En ese contexto, muchos de ellos surgieron como emprendimientos de gestión municipal y muy pocos de iniciativa privada, basados en gestiones de tipo familiar. Estas micro y pequeñas empresas enfrentan cotidianamente las más diversas dificultades: el acceso al crédito, carencias de formación turística, poca planificación estratégica, ausencia de planes de marketing y falta de cultura asociativa, entre otros aspectos. Sin lugar a dudas no es lo mismo invertir en turismo en algunos departamentos que en otros. Algunos tienen el mercado consolidado y asegurado y otros no lo tenemos. Por lo tanto no pueden ser ofrecidas en todos los departamentos las mismas condiciones de acceso al crédito, plazos de repago y tasas de interés. Aquí es donde necesitamos una vigorosa presencia del Estado con políticas activas y diferenciales de promoción e incentivos al pequeño empresario. Nuestra experiencia nos ha demostrado que “la mano invisible del mercado” –turístico en este caso- no resuelve por sí misma los problemas y muchas veces los provoca. Se hace imprescindible una política turística orientada por el Estado, acordada con los privados, a través de instrumentos financieros que potencien a los destinos más débiles. De otra forma, seguiremos asistiendo a un modelo orientado por el mercado. A eso le llamamos Política Turística Activa. Y es lo que esperamos se concrete en el corto plazo. Si verdaderamente pretendemos transformar al turismo -como sugiere la OMT- en un instrumento para el combate a la pobreza, que ayude a lograr la verdadera equidad social, descentralización y equilibrio territorial del país, como se ha pregonado durante décadas, es imprescindible promover un cambio de paradigma, sin olvidar que también es un negocio, pero con responsabilidad social. En consecuencia, el objetivo de estas reflexiones es pensar juntos en las mejores alternativas que finalmente generen mayores posibilidades a los departamentos más rezagados en la actividad turística, facilitando apoyos a sus comunidades residentes y sus micro y pequeñas empresas, permitiendo que aporten una oferta turística atractiva y de calidad, que den más oportunidades de empleo y una mejor calidad de vida para todos, en un contexto en el que el turismo resulta una gran herramienta para el progreso y desarrollo empresarial y comunitario. Considerando la necesidad de continuar generando políticas públicas de apoyo al desarrollo económico, social, cultural y la generación de empleo, se proponen algunas medidas para aplicar en los destinos turísticos emergentes:
1) Se impulsarán exoneraciones y otras facilidades que incrementen la inversión en emprendimientos turísticos en los departamentos de Artigas, Río Negro, Soriano, Rivera, Tacuarembó, Durazno, Flores, Florida, Lavalleja, San José, Canelones, Treinta y Tres y Cerro Largo.
2) Se generarán instrumentos promocionales a través del BROU y la CND, que ofrezcan acceso al crédito en pesos uruguayos, unidades indexadas y moneda extranjera, a tasas de interés promocionales y con un plazo de repago más extenso.
3) Los fondos deberán ser destinados a obras de infraestructura, equipamiento y servicios relacionados con el proyecto de inversión turística.
4) Se realizará un llamado público por el BROU a proyectos de inversión y las propuestas seleccionadas serán acompañadas en su desarrollo por un equipo que realizará la asistencia técnica a los empresarios y un seguimiento de los proyectos aprobados.
5) Se impulsará un programa de fortalecimiento de la gestión empresarial en las siguientes áreas: capacitación de rrhh, marketing, creación de productos turísticos, calidad, incorporación de tic´s, asociatividad y redes, etc.
6) Se invitará a las Intendencias y Juntas Departamentales de los departamentos mencionados, a fortalecer la captación de inversiones turísticas, aprobando exoneraciones en contribución inmobiliaria, patentes de rodados y otras obligaciones tributarias a nivel municipal, por plazos más extensos.
Fuente: Pensando Turismo
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