También habría mejorado el humor en las oficinas de Bouchard de Aerolíneas Argentinas y en las del Grupo Marsans en Madrid. Por lo menos es el clima que se percibe en cuanto al diálogo entre la empresa y el gobierno, en particular a través del Ministerio de Planificación Federal.
Uno de los puntos sobre los que se habrían logrado importantes avances estaría en la negociación relativa al cómo y al cuánto implicaría el aumento de participación del gobierno en el paquete accionario de la ex empresa estatal.
Los directivos del Grupo Marsans y Néstor Kirchner, sobre las postrimerías de su mandato, habían acordado un incremento en la participación del Estado en la compañía de un 15%. La discusión era sobre cuál es el valor de la empresa y cómo sería el pago.
En un extremo estaba el gobierno que quería hacerlo por canje de deudas, mientras que del otro los empresarios españoles pretendían el ingreso de efectivo.
Las negociaciones estarían siendo monitoreadas directamente por el ministro Julio De Vido.
Otro motivo de optimismo es cierto mensaje que habría bajado desde el gobierno hacia los gremios tratando de lograr la tan ansiada paz social, aunque no sería descabellado suponer que APLA no intente alguna medida de fuerza hacia fines de enero.
También hay expectativa por saber cuál será la actitud de Ricardo Cirielli, quien podría retornar a APTA luego de su salida del gobierno, y sus críticas al secretario de Transporte y al mismísimo matrimonio Kirchner.
Fuente: Reporte Aviación News
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