Futurología por propia experiencia

El turismo hacia el año 2020
Por: Antonio Torrejón

Leemos en artículos de futurología que en pocos años más, la parte importante del tiempo libre del hombre se ocupará con ocio electrónico. Con el avance en satélites de comunicación, mini computadoras y elementos al alcance del ciudadano común; uno podrá recibir en su casa, en forma fiable, la lista de las actividades posibles y espectáculos, todas las opciones de recreación y turismo que a uno se le pueda ocurrir, también recibirá pronósticos meteorológicos con los cuales se podrán elegir de acuerdo a deseos y hábitos, las opciones de alojamiento, reservables y hasta abonables en pocos minutos al igual que mesa y menú en restaurantes elegidos. Desde un salón audiovisual podrá tele-conversar con amigos y familiares, conversar con el informante de turismo, del destino elegido, jugar una partida de ajedrez con el maestro ruso de turno o recibir clases de “mandarin” a distancia.

La televisión a la carta y pronto el periódico personal, contribuirán a extender el ocio privatizado que garantiza: reposo, seguridad y tranquilidad.

Las opciones vacacionales, también serán a la carta, ya que cada individuo, con su ficha de salud (historia clínica), enumerando deportes que practica y otros gustos con la cifra techo de capacidad de gasto, podrá recibir las propuestas de la computadora del club de vacaciones consultado, o de la empresa de turismo, especializada de nuestra preferencia.

En función de futuro, ya sabemos por un estudio de la Organización Mundial de Turismo y la Organización Mundial de la Salud, que las vacaciones de verano largas, no deberán transcurrir lejos del lugar de residencia del individuo.

Esto reivindicará a los Centros Regionales de Veraneo: Mar del Plata, Madryn, Las Grutas, Bariloche, Córdoba, Salta, Uruguay, etc.. Que por su integralidad y diversidad comarcal le permitan recuperar en salud a la familia, en lugares de adecuada calidad de vida, y de logística, acorde a los movimientos hasta imprevistos que le puedan surgir (rutas, aviones, centros de salud de alta complejidad, puertos, etc.).

El agua será el escenario principal en lo que se refiere a prácticas al aire libre, dejarse llevar en superficie por tracción eólica o por debajo del mar en accesibles submarinos, será algo corriente, los viajes subsónicos en avión y los espaciales-turísticos, o los cruceros espaciales (el primero se concretó ya en el 2000, y Rusia lo tiene en su turística propuesta de aventuras, a través de hasta ahora garantizados traslados) crearán otra sofisticada alternativa para observar en horas: hielos, selvas, océanos, profundidades marinas, atardeceres patagónicos y la medianoche, austral o boreal. Las vacaciones en los mares transparentes de Nueva Caledonia.

Golfo Nuevo, o lagos trasparentes de la cordillera patagónica serán posibles en diez años en hoteles submarinos. Con fauna desde ballenas a tiburones, pasando por peces migratorios o sedentarios, que se irá familiarizando a una aptitud diferente del hombre, menos soberbio y más integrado en el respeto del conjunto. Al salir de su casa, el conductor del año 2017 viajará en automóviles inteligentes, equipados con computadoras, láser antiniebla y guiados por los satélites de comunicaciones.

El Automóvil Club Argentino, entregará a sus socios los mapas electrónicos de carreteras similares a los ya presentados por la Empresa Alemana Bosch. En ellos el conductor planifica su excursión sobre un disco óptico, y al entrar en su auto sólo tiene que insertarlo en la consola de mando y se olvidará de recorridos, semáforos, cruces, congestiones, barreras que no funcionan, etc...

Los sistemas más avanzados como el carminat, actualmente en fase de pruebas, recibirán información actualizada sobre el estado de la ruta, y de la circulación. También proporcionarán al conductor otros datos como las salidas de autopistas, estaciones de servicio, planos de ciudades atravesadas, datos para la interpretación de los atractivos naturales o históricos que vemos, etc...

Los medios de transporte y comunicación, factores esenciales del turismo, irán evolucionando y abaratándose en tal forma, que según el futurólogo Herman Kahn, en el año 2020, el transporte aéreo no será reditivo comercialmente, lo que lo irá llevando a la situación de transporte público y gratuito.

El Estado lo hará funcionar en el contexto de cuentas globalizadas.

La calidad del ambiente, la seguridad ciudadana, la pristinidad de la naturaleza, su vida silvestre, tendrán un valor decisivo, a la hora de elegir un lugar.

En el mundo del futuro con el apoyo de las tecnologías de punta, casi todas las cosas se podrán rápidamente replantear, todo será cuestión de justificación y costos, lo único que se sabe complicado para manejar, de allí la importancia creciente asignada, al equilibrio de los ecosistemas, ya que la voracidad inmobiliaria sobre la tierra, será más lenta de modificar.

La Naturaleza, Capital particular de la Argentina Competitiva, será el próximo desafío, ya que se trata de la ineludible “materia prima”, un mundo cada día más cercano y viajable, ante la proximidad también del homo electronicus, o ante los perdurables acompañamientos del homo “avarus globalizado”.-