Ojalá que como SOCIEDAD sepamos discutir políticas públicas con una visión crítica del desarrollo, generando espacios de discusión proactiva.
Hoy en Río Grande, el tema sigue siendo la deficiente recolección de residuos y basura, diseminada en las calles a expensas de canes y perros vagabundos.
Por suerte el viento ayuda, pero no alcanza. La ciudad se muestra literalmente sucia.
Desidia, negligencia, incumplimiento de contrato por parte de la Empresa encargada, incumplimiento de los deberes de funcionario, etc, etc....
La realidad nos golpea y nos desmerece el paisaje urbano.
Entiendo que en Octubre próximo vence el contrato de servicio de la empresa que hoy incumple sus obligaciones en orden a la calidad de prestación y que nos cuesta casi $ 10.000.000 millones de pesos/año. Para qué?...
Creo que llegó el momento de implementar un PLAN DE GESTION DE RESIDUOS que me permito definir como "BASURA CERO", a ejemplo de otros tantos lugares que ya tomaron conciencia de la misma problemática, como alternativa a la propuesta del modelo actual insustentable.
El Proyecto de Basura Cero en Río Grande podría instruirse con alguna Cooperativa local y quizás con la colaboración de la misma Greenpeace Argentina.
Hay buenos antecedentes, en el país.
En la zona de Palermo, la Cooperativa El Ceibo, integrada por recuperadores puerta a puerta, promotores ambientales y Greenpeace Argentina, se propusieron demostrar que los mismos vecinos estában dispuestos a colaborar y actuar para solucionar el problema de la basura.
Hoy, aquella iniciativa ha quedado completamente en manos de la cooperativa “El Ceibo”, quienes ya recuperan los residuos reciclables de más de 500 hogares.
Hoy, aquella iniciativa ha quedado completamente en manos de la cooperativa “El Ceibo”, quienes ya recuperan los residuos reciclables de más de 500 hogares.
Tenemos que ser capaces de disminuir la cantidad de basura que generamos e incluso proponermos el desfío superador de su correspondiente reciclado.
En nuestro entorno y muy cerca de la ciudad podemos ver, lamentablemente, "vaciaderos" o "rellenos santitarios" a cielo abierto, impactando el medio ambiente natural.
Dejemos de esconder la basura bajo la alfombra y ocupémonos del tema, seriamente.
Trabajemos para cambiar esta ciudad con limpieza.
Trabajemos para cambiar esta ciudad con limpieza.
Por todo esto propongo a los Sres Concejales y Legisladores que analicen implementar, por Ordenanza o Ley, un PLAN DE BASURA CERO para nuestro lugar, ecológicamente reconocido por el mundo entero.
Fomentemos con asistencia técnica y créditos financieros a las Cooperativas que que se propongan desarrollar emprendimientos de "RECICLADO DE RESIDUOS".
La obligación de todos nosotros en clasificar la basura, quizás en bolsas de color por separado en días determinados, sería conducente si se canalizara fehacientemente el proceso de trabajo hasta su deposición y degradación final, sin riesgo de contaminación alguna , más allá del aspecto cultural que muchas veces usamos como justificación.
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