En los próximos días, Aerolíneas Argentinas dispondrá el cambio de horario en su único vuelo a nuestra ciudad de Río Grande.
Y será nocturno, más allá que algunos consideren beneficioso el horario porque "se gana un día" paradójicamente, dicen los noctámbulos.
Eso sería absoluta verdad si se respetase la obligación de cumplimiento horario que impone el vínculo comercial de un contrato de pasaje o traslado.
Desde el pasado, recuerdo a Saint-Exupéry, quién nos narró la aventura de uno de esos arrojados pilotos, cuando aún son pocos los que comprenden que el vuelo nocturno es la única forma de la aviación comercial capaz de competir con los transportes tradicionales.
Hoy por hoy, en Europa por ejemplo se aluden a los vuelos nocturnos como verdaderas pesadillas y hasta se generan proclamas en contra de ese servicio.
De hecho, existe una campaña contra los vuelos nocturnos. El Parlamento Europeo en Bruselas, presentó una declaración escrita que, de ser firmada por más de la mitad de sus miembros, obligará a la Comisión a elaborar una propuesta de ley que restrinja los vuelos nocturnos en la UE.
También han puesto en marcha una página web para la campaña: www.nonightflights.org que contiene un una filmación promocional y ofrece la posibilidad a los ciudadanos de que pidan a su MPE que se adhiera a la declaración escrita.
Se declara que: “Durante las horas de sueño los aviones nocturnos molestan a millones de personas en toda Europa y están afectando a su salud". Las compañías aéreas y de correos eligen los aeropuertos y regiones que les ofrecen el mayor número de horas para operar. El objeto de esa campaña es motivar la voluntad política de hacer algo que resuelva esta situación y proteger tanto la salud como los empleos de nuestros ciudadanos."
Si tenemos la capacidad de trasladar esa misma iniciativa a nuestro país, bien podríamos contemporizar el lógico interés económico y comercial de una compañía aérea que ejerce, solapadamente, un monopolio de posición dominante y por otro lado el interés propio de una comunidad insular que necesita del avión como un real servicio público y esencial.
Sabemos que la compañía aérea define el horario nocturno en Alta Temporada porque prioriza otros destinos, con mejor rendimiento de tarifa (YIELD) en la relación de costo "asiento/km".
Y deja, por esa razón, la programación del nocturno como último eslabón de la cadena.
De hecho, esa misma aeronave ya viene con un periplo de conexiones durante toda la jornada y generalmente "arrastra" las demoras. Si a eso le sumamos el factor distancia y la precariedad de la misma infraestructura en los radioayudas y radares, en imposible garantizar un cumplimiento horario en esa franja de vuelos nocturnos.
Además, en ese turno siempre hay menos recurso humano disponible para coordinar y en esto juega también la necesaria SEGURIDAD del vuelo.
La empresa, que se rige por la ecuación de rentabilidad, nos quiere acostumbrar a estos cambios unilaterales, pero se olvida que para Tierra del Fuego el servicio aéreo es SUSTANCIAL y que debería resguardar el DERECHO del pasajero a poder elegir.
He trabajado muchos años en estas lides y mi comentario tiene conocimiento de causa.
El único vuelo diario ya figura programado NOCTURNO y además no hay plazas disponibles desde el 10 de diciembre hasta después de Navidad ( 3 meses antes)
A volar...que se acaba el mundo !!!
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