15 octubre 2007

Como ser Agente de Viajes y Turismo, sin morir en el intento



En los negocios es muy común observar como muchos emprendimientos nacen con mucha ilusión pero fracasan rápidamente.



Según distintos estudios se puede coincidir en que más de un 60% de los nuevos negocios fracasan en los dos primeros años.

Diferente resulta expandir un negocio funcionando en el que el porcentaje de fracasos es considerablemente menor.

En turismo es particularmente notable la rotación de aperturas y cierres de nuevas agencias, y es debido a que muchos empleados de agencias sueñan con su agencia propia y muchas personas con un pequeño capital piensan que tener una agencia de turismo es sencillo y permite vivir relativamente bien y viajar más barato y a veces gratis.
Es de esperar que esta tendencia se haga más marcada próximamente ya que las carreras de turismo han proliferado a niveles ya desmedidos y habrá en turismo mayor oferta laboral que demanda.
A continuación enumeraremos algunos factores simples pero que tenidos en cuenta y analizados debidamente aumentarán la probabilidad de éxito en nuestra nueva y tan deseada agencia de viajes y turismo.

Primer error: Pensar que porque tenemos buenos productos y buenas condiciones venderemos seguro.
Lo primero es pensar si tenemos los clientes y si no los tenemos deberemos esmerarnos en preparar un plan de negocios que ante todo nos lleve a conseguir los clientes. Entonces lo mejor resulta que empecemos por hacernos una base de clientes y luego evaluar monetariamente cuanto significa esta base de clientes para ver si estamos en condiciones con un riesgo razonable de abrir la agencia enfrentando gastos fijos.

Segundo error: Proyectar mal el movimiento financiero
Analizar cuanto tiempo llevará que los ingresos superen a los gastos y ver si tenemos “espalda financiera” para afrontar ese proceso. Este es otro de los motivos por los cuales fracasan emprendimientos y a veces a pesar de que el negocio va creciendo la vertiginosidad del negocio del turismo hace que no sea posible obtener la financiación requerida en tiempo y forma. Por ello es mejor prevenir la evolución financiera.

Tercer error: Sobredimensionamiento
Proponerse oficinas lujosas, equipos costosos al principio, personal innecesario, etc. Este error nos provocará un desmedido gasto fijo que dificultará alcanzar el PUNTO DE EQUILIBRIO que necesita el negocio y que fue referido en el segundo error.
Cuarto error: AUSENCIA TOTAL de un análisis de caja y rentabilidad
Muchos inician su negocio sin tener esto en cuenta y resulta clave para tomar la decisión si el negocio es bueno o no. Puede darse que supongamos que ingresará mucho dinero pero no necesariamente tengamos la rentabilidad necesaria con ese dinero. A veces con menos dinero de caja se obtiene mayor rentabilidad. Cualquier contador público o experto en economía puede ayudarnos en esta tarea.

Quinto error: No tener en cuenta gastos laborales, impuestos y seguros
Esto puede pasar desapercibido los primeros meses pero son costos que tarde o temprano aparecen y cuando esto ocurre, si no se hicieron las previsiones resultan montos tan importantes que pueden ocasionar el fracaso del emprendimiento.

Sexto error: Exceso de socios
Esto es común en turismo y resulta ser que luego cuando los números no dan los resultados esperados, es que comienzan los problemas y los socios iniciales no encuentran la forma de ponerse de acuerdo ya que han partido de hipótesis falsas al momento de constituir esta sociedad. La inversión en turismo no es muy alta, por lo que para conseguir financiación para un proyecto determinado, a veces más que asociarse a un capitalista resulta conveniente incorporar el capital financiero con otro tipo de figura.

Séptimo error: Gastar dinero a cuenta
En turismo se da la particularidad de que ingresa mucho dinero en efectivo por caja, pero realmente el porcentaje de ese dinero que nos corresponde es mínimo. Esto requiere de una conducta y administración más que rigurosa, para no incurrir en el error a veces involuntario de utilizar dinero que no es nuestro y que al momento de reintegrarlo (cuando debemos emitir por ejemplo) no lo tengamos. Si esto ocurre debemos utilizar financiación externa para reponer ese dinero y por lo general el costo financiero de ese dinero es superior a la rentabilidad que genera ese dinero con lo cual habremos hecho una operación que lejos de hacernos ganar dinero nos ha endeudado.

Conclusiones:
No hay que desmoralizarse pues no decimos que no podemos iniciar el proyecto. Solo destacamos que en una época en que el concepto de trabajo tal como lo conocíamos se desmorona, se hace necesario que estudiemos y nos capacitemos para poder convertirnos en un empresario o 'entrepreneur', porque como ocurre en todos los órdenes de la vida tendremos que planificar, consultar, estudiar y asesorarnos correctamente si queremos tener éxito. Finalmente recordar que no nos debemos apurar. Empecemos de acuerdo a nuestras posibilidades reales y conquistemos mercado antes de hacer crecer los costos fijos.-


Fuente de consulta:Portal Turismo y Mercado - El Profesional

No hay comentarios.: