En las agencias de turismo sostienen que la menor disponibilidad de recursos por parte de las familias, en primer lugar, y la aparición de la enfermedad, en segundo lugar, provocaron que muchos jóvenes que ya habían contratado el servicio optaran por dar de baja los paquetes. Atentas al mal momento financiero, las empresas del sector decidieron para este año aplicar incrementos en los precios de apenas el 7%, de modo de no perder un gran número de clientes.
Hoy, un viaje de 11 días cuesta unos $ 3000 por persona.
Esta situación coincide con la caída en el turismo en general.
El turismo estudiantil no pudo escapar de la realidad del sector, y durante este invierno también será testigo de los efectos de la crisis financiera internacional.
De acuerdo con las cifras que manejan las agencias de turismo (entre fines de junio y julio se da la mayor actividad dentro de esta rama), las calles y boliches de San Carlos de Bariloche este año recibirán cerca de un 15% menos de visitantes a punto de egresar de la secundaria.
“Lo que se observa desde hace unos meses son casos de chicos que formaban parte de un grupo escolar y que ahora vienen a dar de baja la contratación del servicio. Afortunadamente esto no se da con comitivas enteras, sino que son casos particulares”, explicó a El Cronista Adrián Manzotti, a cargo de la Comisión de Turismo Estudiantil de la Asociación Argentina de Agencias de Viajes y Turismo (AAVyT).
Esta situación se presenta, incluso, pese a que los viajes se venden con un año de anticipación, lo que hace que aquellos que devuelven el pasaje pierdan un 20% de lo abonado en cuotas hasta hoy.
El motivo central que despertó esta tendencia es, básicamente, la crisis, que obligó a muchas familias a reciclar sus presupuestos. De este modo, en las agencias estiman que, de los cerca de 120.000 jóvenes que viajaron al sur argentino en 2008, se pasará este año a unos 105.000.
El hecho de que este invierno haya bolsillos más flacos llevó a los operadores a tomar una actitud más cauta en cuanto a los precios. Hoy, un paquete de 11 días, con el transporte terrestre, excursiones y alojamiento, entre otros, cuesta un promedio de $ 3000 por persona. El año pasado el mismo paquete tocaba los $ 2800, lo que muestra la necesidad de las compañías de aminorar sus pretensiones, a cambio de no perder clientes.
Pero aunque la crisis es el escollo central a sortear por las empresas, lo cierto es que –y aunque no hay cifras concretas al respecto– la aparición de la gripe A también tuvo su repercusión en el negocio de los viajes estudiantiles.
De hecho, en la AAVyT sostienen que siguen el tema de cerca desde mayo, y que al no encontrar inconvenientes “se dará cumplimiento a los compromisos contractuales contraídos”. Al respecto, Mansotti dijo que “es imposible establecer qué cantidad de chicos se bajó del viaje por la gripe A, aunque está claro que en algún punto obligó a tomar una determinación a los padres”.
En baja
El sector turístico en general, como casi todas las ramas de la economía, no pudo evitar los embates de la crisis financiera internacional.
Según datos del Indec, en el período enero-abril de este año la cantidad de pasajeros que arribó al Aeropuerto de Ezeiza fue de 744.525, un 14% menos que el que se observó durante el mismo período de 2008.
Del mismo modo, el trabajo del organismo oficial también muestra un retroceso en la estadía promedio de los visitantes en abril, del 4%. Y si se toma el primer cuatrimestre de 2009 como referencia, la baja es del 11% contra igual lapso del año pasado.
En cuanto a las nacionalidades de los turistas, los chilenos retrajeron un 40% menos su llegada a la Argentina. .
Fuente: El Cronista Comercial
Fuente: El Cronista Comercial
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