España financiará a Aerolíneas Argentinas para que compre aviones que había adquirido el Grupo Turístico.
Alejandro Rebossio, para el Diario La Nación
Benoit de Saint Exupéry le quiere vender 15 aviones a Aerolíneas Argentinas. Para eso, la semana pasada voló a Buenos Aires. Es el director senior de contratos de Airbus y además pariente del aviador Antoine de Saint Exupéry, autor de El Principito , otro apasionado por volar.
Está casi todo cerrado para que Aerolíneas, empresa bajo gestión estatal pero aún propiedad de Marsans, se quede con una partida de aviones de la europea Airbus que iba a comprar aquel grupo de turismo español. Lo que resta por definir es el precio final de las aeronaves y el modo en que se financiará el tramo final de la compra.
La primera parte de la operación ya tiene financiante: será el Estado español, que siempre ha defendido los intereses de Marsans y que al mismo tiempo quiere recomponer la relación con la Argentina, dañada por la decisión del gobierno de Cristina Kirchner de nacionalizar Aerolíneas en 2008. El 29 del mes pasado, el Consejo de Ministros de España, que encabeza José Luis Rodríguez Zapatero, instruyó "al Instituto de Crédito Oficial (ICO) para modificar las condiciones de la línea de crédito concedida a la Argentina en 2001".
Esa línea, por US$ 1000 millones, había sido creada como parte del blindaje que el Fondo Monetario Internacional (FMI) organizó para salvar, sin éxito, a la economía argentina. Había sido concedida "en el marco del programa de ajuste económico y asistencia financiera acordado" entre el gobierno de Fernando de la Rúa y el FMI. Ahora el ICO podrá modificar las condiciones del crédito para que España le preste a la Argentina para comprar aviones por 250 millones de euros (unos US$ 347,80 millones).
A mediados de 2008, Marsans cedió al Estado argentino la gestión de Aerolíneas y a fines de ese año, tras la votación del Congreso, el Gobierno decidió pagarle sólo $ 1. La expropiación aún no se concretó porque depende de un proceso judicial a tal efecto.
El grupo español amenazó con demandar a la Argentina en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), pero después comenzó a negociar con el Gobierno para que compre parte de los 70 Airbus que había adquirido en 2007 por US$ 2570 millones para Air Comet y Aerolíneas. En un principio, el Gobierno se iba a quedar con 30 aviones, pero finalmente serán sólo 15.
Si se mantiene el precio original, los 15 aviones deberían valer US$ 550 millones, pero fuentes de la negociación aseguran que el valor puede llegar hasta 600 millones. Algunos negociadores aseguran que el aumento del costo se debe a que Aerolíneas quiere comprar aviones más grandes de lo previsto, los A330, pero otros consideran que la fabricante europea se aprovechará de la necesidad de la Argentina por llegar a un acuerdo para conseguir un buen negocio en tiempos en que diversas líneas de todo el mundo devuelven aviones o cancelan compras.
España financiará el pago inicial de los aviones. Al mismo tiempo, el Gobierno debe poner otro 15% en efectivo (US$ 82,5 millones aproximadamente) y tiene que conseguir otro financiante para los futuros pagos (alrededor de 119,7 millones): ya sea el Banco Nación, la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) u otra entidad en la que Airbus confíe.
El acuerdo entre Airbus y Aerolíneas podría sellarse a fines de esta semana o principios de la otra. Cuando se cierre, Marsans pactará con Airbus la transferencia de su orden de compra a Aerolíneas, el Estado argentino acordará con la fabricante europea que garantizará la adquisición que hará Aerolíneas y, una vez que todo esto suceda, Marsans desistirá del juicio contra la Argentina.
Millones de euros
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