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El camarógrafo profesional Danilo Breskovic Essedin, 30 años, magallánico, nunca creyó en los Ovnis, hasta que en 1998 fue testigo de un avistamiento en San Juan. Entonces se trató de una forma luminosa de humo blanco, con mucho olor a quemado (asimilable a aquellos fenómenos conocidos como “foo fighters”). El portaba una cámara fotográfica con la cual no pudo obtener registro alguno, ya que quedó imantada para siempre.
La diosa fortuna quiso que éste volviera a ser privilegiado espectador de un nuevo fenómeno extraterrestre la tarde del domingo 7 de junio, mientras retornaba de Tierra del Fuego junto a su amigo, el abogado Juan José Arcos, en demanda del cruce de Bahía Azul. Breskovic lo había acompañado a hacer un trabajo audiovisual para después sacar un tríptico o catálogo del lodge que Arcos construye en la isla. A las 12,30 horas, siguiendo la única huella existente llegaron al río Caleta en el jeep de Arcos, sin poder vadearlo a causa de un desborde y estar crecido. Decidieron bajarse y esperar, para lo cual caminaron internándose unos 600 metros en el bosque. Allí, les llamó mucho la atención la forma dejada por dos circunferencias en la arena, como si dos esferas de alrededor de un metro de diámetro se hubieran posado en ella. A diferencia del resto del sector, surcado por abundantes huellas de vacas, en dicho lugar no había nada.
ERA UN OVNI
A las 17 horas recién pudieron vadear el río Caleta y, una hora después, ya en pleno trayecto divisaron una luz en el cielo. Primero pensaron que sería un avión o helicóptero y no le dieron importancia, pero al entrar directo a la ruta fueguina se despejaron un poco las nubes y el destello de luz empezó a ser un poco más constante.
Ante ello, se detuvieron a tomar un par de fotografías. En la cámara no pudieron visualizar la magnitud de las figuras que formaba la luz, pero sí hubo un detalle revelador: estando el jeep en marcha y mientras escuchaban música, la radio de éste arrojó “error”. Durante aquella sesión fotográfica, el receptor se trabó unos 10 minutos y no se escuchó nada, como en las películas.
Luego vinieron tres fotos más, que les permitieron confirmar que estaban frente a un objeto volador no identificado. Durante unos 40 minutos, éste emitió un destello rojo, verde y amarillo.
En un momento, desde el Ovni fueron expulsados dos puntos de luz esféricos hacia los costados, perdiéndose su destello en el cielo. La nave tenía un desplazamiento más bien horizontal, aunque se movió poco. Cuando llegaron a Cameron desapareció completamente.
Breskovic no pudo evitar sentirse algo vulnerable frente a lo desconocido de una experiencia que, sin buscarla, lo enfrentó a un fenómeno insondable. Pero fotografiable.
El fuerte destello visto en la oscura noche del domingo en Tierra del Fuego no dejó dudas de que en el cielo, sobre la cordillera de Darwin, había un objeto volador no identificado.
“El aparato permaneció inmóvil unos 20 minutos en el cielo sin moverse. Fue ahí que comenzamos a observarlo con mayor detención y lo primero que vimos fue una suerte de desprendimiento de una bolita brillante”, dijo el abogado Juan José Arcos.
El ufólogo regional Eugenio Bahamonde admitió que existe un aumento de avistamientos. Hace 15 días, le hicieron llegar fotografías de un “aterrizaje”, donde quedó un círculo en la tierra.
El domingo pasado dos personas que trabajan en Tierra del Fuego aseguran haber visto un Ovni, al cual fotografiaron con una cámara profesional, ya que Danilo Breskovic Essedin, de 30 años, se dedica a ello.
Según relató el diario La Prensa Austral de Punta Arenas, Breskovic se encontraba junto al abogado Juan José Arcos.
En base a la información publicada por el diario chileno, mientras los hombres trabajaban “les llamó mucho la atención la forma dejada por dos circunferencias en la arena, como si dos esferas de alrededor de un metro de diámetro se hubieran posado en ella”.
Los hombres aseguran que vieron una luz en el cielo y revelaron que en la cámara no pudieron visualizar la magnitud de las figuras que formaba la luz.
De todos modos, remarcaron que en ese momento la radio del jeep en que circulaban les marcaba “error”, lo cual también les llamó la atención.
El fuerte destello visto en la oscura noche del domingo en Tierra del Fuego no dejó dudas de que en el cielo, sobre la cordillera Darwin, había un objeto volador no identificado.
Así lo piensa el abogado Juan José Arcos, quien andaba en compañía del camarógrafo Danilo Brescovic cuando fueron testigos de la fuerte luminosidad sobre sus cabezas. Regresaban de día desde la “Aldea Ecológica”, en Tierra del Fuego, pero cuando llegaron al río Caleta debieron esperar un par de horas para cruzar porque la marea estaba muy alta. El tiempo lo aprovecharon para recorrer un sector de la Cordillera Darwin, que no es transitado, y fue cuando se encontraron con unas marcas en el piso. “Les sacamos fotos porque eran raras, aunque no las asociamos a nada especial. Pero en la noche comenzamos a ver una luz que estaba a la derecha del aeródromo San Valentín, lo que hacía impensable que pudiera aterrizar”.
No descartaron que fuera un avión, pero era imposible pensar que aterrizara en Pampa Guanaco porque la pista no tiene iluminación. Luego lo descartaron porque el aparato permaneció unos 20 minutos en el cielo sin moverse. “Fue ahí que comenzamos a observarlo con mayor detención y lo primero que vimos fue una suerte de desprendimiento de una bolita brillante. Esto se repitió dos veces, así que buscamos las cámaras las que afortunadamente son semi profesionales, con un buen zoom, además de una cámara de televisión”.
Arcos dijo que el objeto cambiaba de colores, entre rojo, amarillo y verde. Para situar a la gente en el lugar de los hechos, se trata de un sector nuevo que está siendo habilitado para destino turístico, que se encuentra camino al seno Almirantazgo, donde existen dos accesos para llegar. Una es la que va por caleta María y la otra que es la ruta costera para llegar a los glaciares.
Ufólogo
Al interpretar las nuevas imágenes, dijo que le llama la atención el colorido de las esferas y la nitidez. Una de las imágenes tiene bien marcado el círculo que rodea la luminosidad. “Vale decir, que en el centro hay algo, pero habría que examinarla mejor para verificar si la negrura no es de la oscuridad de la noche, sino que de algo que está ahí”.
Y la otra foto, donde aparece algo parecido a una araña, es un juego de esferas pequeñas, “pero me gustaría tener la posibilidad de examinarlas mejor para sacar más conclusiones. Pero esto viene a ratificar lo que estamos observando desde hace cinco años”, indicó Bahamonde.
Otra situación sorprendente de este avistamiento, señaló Juan Arcos, fue que repentinamente la radio del auto dejara de funcionar y apareciera la palabra “error 12”, como se aprecia en la foto, siendo que momentos antes estaba operativa.
Fuente: Diario La Prensa Austral (Punta Arenas de Chile)
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