Islas Laquedivas, un paraíso en el Índico
El archipiélago de las Laquedivas, situado en el Océano Índico, constituye el territorio más pequeño de la India. Hasta 1973, el nombre oficial era "Laccadives", según la grafía tradicional inglesa, pero en ese año se cambió el nombre a "Lakshadweep", su nombre original en malabar y dhivehi.
Datos geográficos.
El archipiélago está formado por 12 atolones coralinos, tres arrecifes de coral y cinco bancos de arena, con una extensión total de 32 km². Las islas se encuentran situadas en el Mar Arábigo, a una distancia de entre 200 y 300 kilómetros de las costas de Kerala.
Diez de sus islas están habitadas y 17 no, a lo que hay que sumar muchos islotes que no se han contado para dar este número.
Las islas principales son Kavarrati, donde se encuentra la capital del mismo nombre, Agatti, Minicoy y Amini. Su población total es de 60.595 personas, de acuerdo con el censo poblacional de 2001. Agatti dispone de un aeropuerto con vuelos a Cochin (2 horas de viaje). El nombre del archipiélago significa en sánscrito cien mil islas (laksha: cien mil; dweep: isla). Es un nombre análogo al de Maldivas, en sánscrito Maladweepa. Los habitantes de la isla hablan un dialecto del Malayalam, siendo su mayoría de confesión musulmana (93%).
Un poco de historia.
Existe la creencia popular de que los isleños son descendientes de viajeros que desembarcaron en las islas durante una fuerte tormenta en el Índico. Étnicamente, la población es muy similar a la de Kerala, salvo en el extremo sur (Minicoy) cuya población se parece más a la de Maldivas y hablan Mahl, un dialecto derivado del Dhivehi hablado en Maldivas.
La isla más occidental del archipiélago se llama Vasco da Gama, en honor al célebre navegante portugués, si bien fueron los ingleses los primeros en explorar las islas, las cuales aparecen mencionadas con profusión de detalles en los cuadernos del viajero árabe Ibn Batuta. Se sabe que los portugueses establecieron un fuerte en las islas en mayo de 1498, pero los habitantes se rebelaron. Posteriormente, la isla pasó a Ali Raja of Cannanore, y después de la paz de Seringapatam, en 1792, el conjunto de las islas sureñas quedó bajo el control de un jefe local a cambio de un tributo anual.
Viajar a Laquedivas.
Respecto a las posibilidades de visitar Laquedivas, lo cierto es que el archipiélago es un auténtico capricho reservado para bolsillos más o menos privilegiados. Son varios los hoteles de lujo allí situados, generalmente para millonarios occidentales o personas dispuestas a rascarse el bolsillo sin arrepentimientos con tal de vivir una experiencia inolvidable. Para viajar desde la India peninsular hay vuelos regulares desde Cochin (Kochi en idioma oficial), aunque sólo un par de barcos a la semana.
Uno de los atractivos turísticos de las islas es la práctica del buceo, snorkeling y submarinismo, en uno de los lugares más desconocidos y vírgenes del planeta. La paradisiaca claridad de sus aguas, su temperatura (26 grados) y los fondos de coral vírgenes forman un combinado espectacular para sumergirse en su exótica belleza índica.
Las solitarias playas de palmeras y arenas blancas, unido a la fauna y la flora del lugar terminan de convertir a estas islas perdidas en un paraíso para cualquier persona ávida de desconectar de su realidad cotidiana y descubrir otros mundos, donde conviven la tradición con el turismo de lujo.
Datos geográficos.
El archipiélago está formado por 12 atolones coralinos, tres arrecifes de coral y cinco bancos de arena, con una extensión total de 32 km². Las islas se encuentran situadas en el Mar Arábigo, a una distancia de entre 200 y 300 kilómetros de las costas de Kerala.
Diez de sus islas están habitadas y 17 no, a lo que hay que sumar muchos islotes que no se han contado para dar este número.
Las islas habitadas son:
* Agatti * Amini * Andrott * Bangaram * Bitra * Chetlat * Kadmat * Kalpeni * Kavaratti
* Minicoy
* Minicoy
Las islas principales son Kavarrati, donde se encuentra la capital del mismo nombre, Agatti, Minicoy y Amini. Su población total es de 60.595 personas, de acuerdo con el censo poblacional de 2001. Agatti dispone de un aeropuerto con vuelos a Cochin (2 horas de viaje). El nombre del archipiélago significa en sánscrito cien mil islas (laksha: cien mil; dweep: isla). Es un nombre análogo al de Maldivas, en sánscrito Maladweepa. Los habitantes de la isla hablan un dialecto del Malayalam, siendo su mayoría de confesión musulmana (93%).
Un poco de historia.
Existe la creencia popular de que los isleños son descendientes de viajeros que desembarcaron en las islas durante una fuerte tormenta en el Índico. Étnicamente, la población es muy similar a la de Kerala, salvo en el extremo sur (Minicoy) cuya población se parece más a la de Maldivas y hablan Mahl, un dialecto derivado del Dhivehi hablado en Maldivas.
La isla más occidental del archipiélago se llama Vasco da Gama, en honor al célebre navegante portugués, si bien fueron los ingleses los primeros en explorar las islas, las cuales aparecen mencionadas con profusión de detalles en los cuadernos del viajero árabe Ibn Batuta. Se sabe que los portugueses establecieron un fuerte en las islas en mayo de 1498, pero los habitantes se rebelaron. Posteriormente, la isla pasó a Ali Raja of Cannanore, y después de la paz de Seringapatam, en 1792, el conjunto de las islas sureñas quedó bajo el control de un jefe local a cambio de un tributo anual.
Viajar a Laquedivas.
Respecto a las posibilidades de visitar Laquedivas, lo cierto es que el archipiélago es un auténtico capricho reservado para bolsillos más o menos privilegiados. Son varios los hoteles de lujo allí situados, generalmente para millonarios occidentales o personas dispuestas a rascarse el bolsillo sin arrepentimientos con tal de vivir una experiencia inolvidable. Para viajar desde la India peninsular hay vuelos regulares desde Cochin (Kochi en idioma oficial), aunque sólo un par de barcos a la semana.
Uno de los atractivos turísticos de las islas es la práctica del buceo, snorkeling y submarinismo, en uno de los lugares más desconocidos y vírgenes del planeta. La paradisiaca claridad de sus aguas, su temperatura (26 grados) y los fondos de coral vírgenes forman un combinado espectacular para sumergirse en su exótica belleza índica.
Las solitarias playas de palmeras y arenas blancas, unido a la fauna y la flora del lugar terminan de convertir a estas islas perdidas en un paraíso para cualquier persona ávida de desconectar de su realidad cotidiana y descubrir otros mundos, donde conviven la tradición con el turismo de lujo.
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