En forma reiterada, el titular de la línea de bandera sostuvo que Hugo Moyano "no va a tener incidencia" en sus decisiones. "Tenemos una excelente relación, pero no es mi jefe, no me puso al frente de Aerolíneas".
Recalde dijo que no es cierto que desconozca el "negocio aerocomercial" y se justificó: "Yo fui asesor de varios gremios del sector hace muchos años".
Al momento de aclarar si respondía a Hugo Moyano sostuvo: "Yo soy un hombre de Juan Cabandié más que de Moyano. ¿Qué tiene Moyano con el transporte aerocomercial? Ni siquiera viaja mucho en avión".
Además sostuvo que el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, "no va a tener incidencia" en sus decisiones a pesar del fuerte vínculo que mantienen el camionero y su padre, el diputado Héctor Recalde.
"Con Moyano tengo una excelente relación, pero no es mi jefe. No me puso al frente de Aerolíneas", remarcó el titular de la empresa, aunque reconoció que ambos continúan "luchando contra la privatización".
Hugo Moyano comenzó a interesarse por el sector aeronáutico durante el extenso conflicto entre los sindicatos de aerolíneas y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), cuando la predecesora de Marsans estaba al frente de la compañía en 2001.
En esa instancia, Moyano colaboró en las gestiones con algunos de los gremios. En particular con el de los técnicos aeronáuticos liderados por Ricardo Cirielli para resistir un plan de ajuste impulsado por la SEPI y avalado por el gobierno de la Alianza.
Con el tiempo, el jefe de los Camioneros afianzó una relación con la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), en ese entonces a cargo de Alicia Castro, y con la Asociación de Pilotos (APLA).
En aquel momento comenzó a madurar la idea de unificar todos los sindicatos aeronáuticos en una sola representación gremial.
El objetivo de máxima es poner bajo su control un sector hasta ahora atomizado y que responde a líneas sindicales distintas: Cirielli hoy responde a Luis Barrionuevo; el personal en tierra (APA) liderado por Edgardo Llano, que reporta a la CTA, mientras que el jefe de los pilotos de APLA, Jorge Pérez Tamayo, mantiene una alianza con el propio Moyano.
En esa línea debe inscribirse el aval implícito de Recalde a la unificación de los gremios aeronáuticos, una iniciativa que en caso de avanzar promete generar una disputa fuerte en el
El joven abogado asegura que tiene un rol muy peculiar que jugar dentro de Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas. Aseguró que lo eligieron en el cargo por que el gobierno "necesitaba a alguien impoluto que ponga la cara y diga que la empresa pierde plata no porque se roba, sino porque existe un déficit transitorio".
"La Presidente me lo dijo expresamente, que tenemos chapa de honestos. Que pasamos la prueba del ácido cuando denunciamos el ofrecimiento de coima de los empresarios del sector de tickets canasta cuando se debatía una ley al respecto. Lo primero que me dijo fue: "Vos sos un cuadro político" y se acordó del tema de los tickets", destacó.
E insistió: "Querían poner acá a alguien impoluto que pudiera poner la cara y decir que se pierde plata no porque se robe, sino porque la empresa es deficitaria de manera circunstancial como lo puede ser un hospital".
Sin embargo, decir que Hugo Moyano no tiene ingerencia en las dos empresas aéreas y destacar que uno es "impoluto" no aseguran un futuro sin conflictos en Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario